Ahora que estamos en temporada de alcachofas, hay que aprovecharlo y sacarles todo el partido posible. Por ello, aquí os dejo la receta para hacer alcachofas a la romana. Una forma sencilla de prepararlas, muy sabrosa y en la que además es posible aprovechar una buena parte de ellas, incluidos los tallos. Una vez las tenemos hechas, las podemos conservar en un tupper en la nevera durante varios días para echar a un arroz, a un guiso o como a mi más me gustan, a la plancha.

 

 

Ingredientes: (4 personas)

  • 12 alcachofas
  • 4 dientes de ajo
  • unas hojas de menta fresca
  • 2 cucharadas de perejil fresco muy picado
  • pimienta negra recién molida
  • 1 vaso de vino blanco
  • agua
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra

Preparación:

  1. Majamos los dientes de ajo con el perejil, la menta y el aceite  de oliva virgen extra.
  2. Pelamos las alcachofas conservando el tallo. Para ello quitaremos las primeras hojas y con un pelador de patatas dejaremos la parte blanca del tallo que es la más tierna. Cortamos el principio de las hojas y sumergimos las alcachofas en agua con un chorrín de zumo de limón o unos tallos de perejil, para que no se oxiden.
  3. En una cazuela a fuego bajo vertemos el majado de aceite, ajo, menta y perejil. Cuando el ajo esté ligeramente dorado, añadimos las alcachofas cortadas por la mitad.
  4. Sofreímos ligeramente las alcachofas por las dos caras.
  5. Añadimos el vino blanco y un poco de agua, subimos el fuego, tapamos la cazuela y las dejamos cocer durante 15 minutos o hasta que veamos que estén bien tiernas, sin pasarnos o se nos desharán.
  6. Una vez cocidas, las sacamos de la cazuela y si las vamos a comer en el acto les añadimos, en crudo, un poquito más del aceite de ajo, perejil y menta.
  7. Podemos conservarlas en la nevera durante unos días. Si las queremos comer más adelante, yo os aconsejaría hacerlas a la plancha y a la hora de emplatar añadirle un poco del aceite majado con ajo y perejil.