El Hummus es una crema de garbanzos muy típica en la cocina árabe. Es un excelente entrante que sirve tanto para picar entre amigos como para acompañar una ensalada. Además esta legumbre tiene un alto contenido en proteínas, muy bajo en grasas saturadas, lo que ayuda a regular el colesterol y representa un gran aporte de energía debido a su alto contenido en hidratos de carbono de absorción lenta. Aparte de todas estas ventajas es una receta sabrosa, fresca y muy rápida de realizar.

 

Ingredientes:

  • 400g de garbanzos cocidos
  • 2 cucharadas de Tahina (pasta de sésamo)
  • 2 dientes de ajo
  • zumo de 1 limón
  • un ramillete de perejil fresco sin tallo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • agua
  • sal
  • pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • una pizca de canela
  • 1/2 cucharadita de comino
Preparación:
  1. Pon a cocer los garbanzos hasta que estén tiernos, mejor si los pusiste a remojo en agua fría la noche anterior. Si vas a usar garbanzos ya cocidos, lávalos bien y escúrrelos.
  2. A continuación pelas los ajos y mezclas todos los ingredientes: los garbanzos, los ajos picados, el perejil, la sal y las especias.
  3. Trituramos con la batidora a velocidad baja para no quemarla y a continuación, añadimos la tahina, el aceite de oliva virgen extra y el zumo de limón.
  4. Volvemos a batir mientras incorporamos el agua poco a poco, hasta que obtengamos una crema homogénea y sin grumos. La consistencia del hummus podemos variarla en función de la cantidad de agua que echemos.
  5. Por último, lo presentas en un cuenco, espolvoreas con un poco de perejil picado, abundante pimentón (así es como a mí me gusta) y un chorro de aceite de oliva virgen extra.

¡Y ya está, listo para comer!

Puedes acompañarlo con unos palitos de zanahoria o en este caso yo he hecho chapati , un pan indio parecido a la pita.