Los scones son unos panecillos de origen escocés. Estos bollos dulces son muy típicos para acompañar el té de la tarde o el desayuno. Existen muchas variedades: rellenos, cortados por la mitad y untados con nata o de frutos rojos. 
En este caso voy a hacer unos scones de arándanos. Unos panecillos muy tiernos, no excesivamente dulces y con un suave sabor a limón y fruta fresca.

Ingredientes: (12 scones)

  • 400g de harina de trigo
  • 150g de azúcar
  • 1 cucharada de polvo para hornear
  • 150ml de leche de avena
  • 140g de margarina fría (sin aceite de palma)
  • 150g de arándanos
  • ralladura de dos limones
  • 1 pizca de sal
Preparación:
  1. En un bol mezclamos la harina, el polvo para hornear, la sal y el azúcar.
  2. Removemos con una cuchara de madera e incorporamos la margarina en dados.
  3. Deshacemos la margarina, con las manos, en la harina hasta obtener una mezcla con textura arenosa.
  4. Vertemos la leche poco a poco mientras seguimos amasando.
  5. Una vez que la masa tiene una textura suave y no pegajosa, añadimos los arándanos y la ralladura de los dos limones.
  6. Volvemos a amasar para integrar bien todos los arándanos.
  7. Extendemos la masa en forma circular sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
  8. La cortamos en 12 porciones, separándolas un poquito unas de otras.
  9. Horneamos a 180ºC durante 15 minutos.