De postre, un lujo asiático: arroz con leche de coco y mango.
Un postre típico tailandés que allí se puede disfrutar en la calle por apenas un euro. Una bomba energética espectacular.
Los mangos que hay en Tailandia siempre están maduros y sabrosos, cosa que no ocurre en nuestro país. Debemos asegurarnos de que el mango está en su punto óptimo de maduración para conseguir que nuestra receta salga redonda. Además de esto, debemos utilizar arroz glutinoso, disponible en los supermercados chinos o en tiendas especializadas.
Ingredientes: (4 personas)
Arroz:
- 1 taza de arroz glutinoso
- 1 taza de crema de coco o 2 de leche de coco (verificar que no contenga gluten)
- 6 cucharadas de azúcar moreno
- una pizca de sal
- 2 mangos grandes
Topping:
- 4 cucharadas de crema de coco
- 1 cucharada de azúcar blanca
- una pizca de sal
Preparación:
- Lavamos el arroz para quitarle el almidón al menos unas tres veces, hasta que el agua salga clara. Hay que dejarlo a remojo la noche anterior.
- Escurrimos el arroz y lo cocinamos al vapor durante 15 minutos.
- En una cazuela pequeña calentamos la crema de coco con la sal y el azúcar hasta que ésta última se disuelva.
- Remojamos el arroz con la crema de coco, cucharada a cucharada y dejamos reposar. Veremos que el arroz absorbe casi por completo la mezcla de coco y azúcar.
- Para el topping, calentamos las cucharadas de crema de coco con el azúcar, removiendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva.
- Emplatado: servimos el arroz dándole forma con un pocillo pequeño, cubrimos con una cucharada del topping y acompañamos con medio mango pelado y en trozos, libre del hueso. Podemos espolvorearlo con sésamo tostado o ponerle unas hojitas de menta, cómo más nos guste.
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