La piadina o piada romagnola es un pan típico del norte de Italia, concretamente de la región de Emilia-Romagna. Se trata de un pan ácimo, es decir, sin levadura, redondo y plano, cocido en un plato de terracota, aunque también puede hacerse en una sartén antiadherente. La receta tradicional tiene como ingredientes: harina de trigo, agua, sal y manteca de cerdo. En este caso, yo he cambiado la manteca de cerdo por aceite de oliva virgen extra y he añadido una pizca de bicarbonato y albahaca seca para aromatizarla. Una manera muy sencilla y rápida de hacer pan que además podemos rellenar de todo lo que se nos ocurra.

Ingredientes: (8 piadinas)

  • 500g de harina de trigo de fuerza
  • 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • agua templada
  • bicarbonato
  • sal
  • albahaca seca
Preparación:
  1. Verter la harina en un bol, hacerle un agujero en el centro a modo de volcán.
  2. Añadir la sal, el bicarbonato, las 5 cucharadas de aceite de oliva y mezclar.
  3. Ir añadiendo poco a poco el agua y amasando. La cantidad de agua necesaria dependerá de nuestro tipo de harina. Debemos obtener una masa suave y maleable que no se nos pegue a las manos.
  4. Tapamos con un paño seco y dejamos reposar 30 minutos.
  5. Dividimos la masa en 8 bolas. En una superficie enharinada extendemos cada una de las bolas hasta obtener circunferencias de unos 15 cm y 3 o 4 mm de espesor.
  6. En una sartén antiadherente o plancha bien caliente, hacemos la piadina, pintamos con aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con un poco de albahaca una de sus superficies. No debemos cocinarlas en exceso o nos quedarán tiesas. Reservamos envueltas en un paño caliente si vamos a tardar en consumirlas.
  7. Para el relleno de las piadinas yo he optado por unas verduras a la plancha con un aceite de albahaca fresca, pero también se pueden rellenar con rúcula, tomate y queso de cabra o lo que más os apetezca.