El porridge es un desayuno muy nutritivo en el que podemos hacer infinidad de combinaciones con copos, semillas, frutos secos y frutas frescas, además de poder tomarlos frío o caliente. Aunque el porridge clásico es de avena, en esta ocasión me he decidido por preparar un porridge de trigo sarraceno y plátano.

El trigo sarraceno, no es en realidad un cereal, si no que es la semilla de la planta. Esta semilla o pseudocereal está llena de propiedades: no contiene gluten, es rica en fibra, hidratos de carbono complejos (de absorción lenta) por lo que tiene un bajo índice glucémico, lo que la hace perfecta para personas con diabetes; mayor contenido en proteínas que otros cereales; posee hierro, magnesio, potasio, calcio y también vitaminas del grupo B.

 

 

Ingredientes: (2 personas)

  • 1 taza de trigo sarraceno
  • 2 plátanos (si son muy grandes 1 y 1/2)
  • leche de almendras
  • sirope de arce
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1/4 de cucharadita de jengibre
  • fruta fresca de temporada (fresas, pera, manzana, kiwi, etc.)
  • frutos secos (avellanas, almendras, nueces, uvas pasas, etc.)

Preparación:

  1. La noche anterior lavamos bien el trigo sarraceno y lo dejamos a remojo en abundante agua con un chorrito de vinagre de manzana.
  2. A la mañana siguiente escurrimos bien el trigo, lo aclaramos y lo vertemos a una jarra con los plátanos bien maduros y la leche vegetal. Trituramos todo hasta obtener una mezcla densa y sin grumos. La proporción de leche vegetal dependerá de lo espeso que queramos el porridge.
  3. Añadimos al porridge la canela molida, el jengibre en polvo y el sirope de arce y removemos bien.
  4. Vertemos el porridge a dos boles, troceamos la fruta fresca y la colocamos por encima, unos frutos secos variados, un chorrito más de sirope de arce, un poquito más de canela en polvo y a desayunar.

Si queréis tomarlo caliente, os aconsejo cocerlo en agua el día anterior y a la mañana siguiente calentarlo en leche vegetal.