El otro día cenando con unos amigos en casa, me dieron la idea de hacer un risotto de remolacha. Después de unos días discurriendo y meditando el plato, surgió este risotto de remolacha, ajos tiernos y nueces. Al prescindir del parmesano y la mantequilla, he utilizado unas setas deshidratadas para darle un sabor más intenso y potente. El resultado es espectacular, tanto de color, como de sabor y textura.
Ingredientes: (4 personas)
- 350g de arroz carnaroli o arborio
- 1 manojo de ajetes
- 300g de remolacha fresca
- 2 chalotas
- 2 dientes de ajo
- 1 puñado de boletus deshidratados (utilizaremos el agua de la rehidratación para el risotto)
- 1 litro de caldo de verduras (apio, puerro, ajo, cebolla, zanahoria, perejil, laurel y pimienta jamaicana)
- 1 vaso de vino blanco
- pimienta negra recién molida
- 1 rama de tomillo fresco
- 1 nuez de margarina (sin grasas hidrogenadas, ni aceite de palma)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- nueces
- cebollino
Preparación:
- En un cazo con agua muy caliente hidratamos las boletus durante 15 minutos. Tapamos y reservamos.
- En un olla con un chorrín de aceite de oliva virgen extra sofreímos los dientes de ajo junto con las chalotas, muy picados.
- Agregamos los ajos tiernos en lonchas finas, los boletus rehidratados, bajamos un poco el fuego y rehogamos un par de minutos.
- Agregamos el tazón de arroz y le damos unas vueltas con las verduras, hasta que el grano esté ligeramente transparente.
- En un vaso batidor trituramos la remolacha en dados junto con el caldo de las setas caliente. Vamos a reservar un trozo de remolacha para hacer unas chips que usaremos para emplatar el risotto al final.
- Incorporamos la remolacha triturada al arroz.
- Vertemos el vaso de vino blanco y dejamos cocinar hasta que se haya evaporado.
- Añadimos el caldo de verduras bien caliente, poco a poco, sin ahogar el arroz, y la rama de tomillo.
- Removemos el arroz y seguimos añadiendo caldo según nos lo pida el risotto.
- Cuando veamos que el grano está «al dente», añadimos la nuez de margarina, salpimentamos, removemos, apagamos el fuego y dejamos reposar 10 minutos.
- En una sartén con un chorrín de aceite de oliva virgen extra, freímos las lonchas fina de remolacha con una pizca de sal y pimienta negra recién molida.
Para emplatar: servimos el risotto, espolvoreamos con unas nueces, colocamos unas chips de remolacha y espolvoreamos con cebollino recién picado.
Leave A Comment