La tarta de queso y fresas, un postre fácil, rico y que admite muchas variantes, tanto en su cobertura como en su base. La más conocida quizás sea la base de galleta, aunque personalmente me gusta más hacerle una masa quebrada dulce porque hace que sea más compacta y más fácil de partir o comer con las manos. Como cubierta, un poco de mermelada de fresa, unas fresas y un almíbar con un toque de naranja.
Ingredientes:
Masa quebrada dulce:
- 200g de harina
- 100g de mantequilla
- 50g de azúcar glasé
- 1 huevo
- 2 cucharadas de nata líquida
Relleno:
- 300g de queso de untar
- 200ml de nata líquida
- 2 huevos
- 80g de azúcar
- zumo de un limón
Cobertura:
- 500g de fresas
- 250g de azúcar
- zumo de medio limón
- fresas para decorar
- 100ml de agua
- 100g de azúcar
- un trozo de ralladura de naranja
Preparación:
Masa quebrada dulce:
- En un bol mezclamos la harina con el azúcar glasé. Hacemos un agujero en el centro a modo de volcán y le ponemos la mantequilla fría cortada en dados. Mezclamos la harina con la mantequilla hasta conseguir una textura arenosa.
- Añadimos el huevo y las dos cucharadas de nata y amasamos hasta obtener una masa homogénea que no se nos pegue a las manos.
- Enharinamos la superficie de trabajo, estiramos la masa, la colocamos sobre el molde engrasado y retiramos el sobrante de los bordes. La pinchamos con un tenedor, introducimos en el horno 10 minutos a 180º y reservamos.
Relleno:
- Para la crema de queso mezclamos en un bol los huevos y el azúcar.
- A continuación añadimos el queso, la nata y el zumo de limón. Batimos todo con unas varillas hasta que no nos quede ningún grumo.
- Vertemos el contenido en la masa quebrada primeramente horneada e introducimos de nuevo en el horno 40 minutos a 180º.
- Una vez pasado este tiempo si observamos que está un poco temblona por el centro, la dejamos dentro del horno con el calor residual. Así acabará de hacerse totalmente.
Cobertura:
- Para la mermelada ponemos en una cazuela las fresas limpias y troceadas, echamos el azúcar y el zumo de limón. Dejamos cocer a fuego suave, removiendo de vez en cuando durante aproximadamente una hora. Una vez hecha, podemos triturarla con la batidora o no. A gusto de cada uno.
- Para el almíbar, ponemos en un cazo el agua, el azúcar y el trozo de ralladura de naranja. Llevamos a ebullición y removemos con una espátula de madera hasta que se disuelva el azúcar. Lo cocemos a fuego suave y sin parar de revolver 10 minutos más y apagamos.
- Para montar la tarta, cubrimos primero con mermelada de fresas, luego colocamos una fresa en el centro y el resto, cortadas por la mitad, rodeándola. Finalmente las pintamos de almíbar con la ayuda de un pincel de silicona y ya la tenemos lista para disfrutar.
Riquísima! doy fe!!
😉 Mua Margó